Yo creo que todavía no es demasiado tarde para construir una utopía que nos permita compartir la tierra.
Yo no creo en nada. Para mí la fe es algo tan odioso como lo es pecado para los creyentes. El que sabe, no puede creer. El que cree, no puede saber. Fe ciega es una tautología, pues la fe es siempre ciega.
Yo no se de pájaros, no conozco la historia del fuego. Pero creo que mi soledad debería tener alas.
¡Oh tú, que me entregaste la armonía!, desesperando creo en tu promesa. Amor, contémplame, en tus brazos, presa.