Los caminos del sabio son elevados e inasequibles. Sus actos pueden ser admirados, pero no imitados.
Los ciegos pueden al tacto comprobar lo amado, mi corazón es todo tacto para tu presencia.
Los fanatismos que más debemos temer son aquellos que pueden confundirse con la tolerancia.
Los objetos de nuestro deseo pueden ser dolorosos. La gente adora detestar a quienes ama.