Donde hay celos hay amor, donde hay viejos hay dolor.
Donde hay fe hay amor, donde hay amor hay paz, donde hay paz esta Dios y donde está dios no falta nada.
Donde hay matrimonio sin amor, habrá amor sin matrimonio.
Donde no hay celos no hay amor.
Dos personas se enamoran cuando sienten que han encontrado el mejor objeto disponible en el mercado.
Dulce amor el alcanzado con dificultades.
Dulce y triste, como un amor sobrecogido por largos suspiros de lo profundo de un sauce poco a poco va saliendo la luna.
Dura es la ley de amor, pero por dura que sea, hay que obedecerla, pues la tierra y el cielo por ella están unidos desde el fondo de las edades.
El ajedrez demanda concentración total y amor por el juego.
El alma que anda en amor, ni cansa, ni se cansa.
El amor , administrado por la vigilancia, es el único modo seguro de felicidad y gobierno entre los hombres.
El amor a la patria es más patente que la razón misma.
El amor a la patria no conoce fronteras ajenas.
El amor a la vida es esencialmente tan incomunicable como el dolor.
El amor a lo don Juan no es más que afición a la caza.
El amor a mi patria lo he puesto sobre todos los amores y tú debes convencerte que para ser feliz conmigo, es menester que el sol de la libertad brille en nuestras frentes.
El amor aborrece todo lo que no es amor.
El amor abre el paréntesis, el matrimonio lo cierra.
El amor ahuyenta el miedo y, recíprocamente el miedo ahuyenta al amor. Y no sólo al amor el miedo expulsa; también a la inteligencia, la bondad, todo pensamiento de belleza y verdad, y sólo queda la desesperación muda; y al final, el miedo llega a expulsar del hombre la humanidad misma.
El amor al prójimo no conoce límites ideológicos ni confesionales.
El amor alivia como la luz del sol tras la lluvia.
El amor auténtico se encuentra siempre hecho. En este amor un ser queda adscrito de una vez para siempre y del todo a otro ser. Es el amor que empieza con el amor.
El amor brilla en los ojos cuando se ve la sombra de tu ser amado.
El amor casto engrandece a las almas.
El amor combinado con odio es más podereso que el amor. O que el odio.