...Para mí, era el pan, era la nieve; ya la nieve no es blanca, el pan no sabe a nada.
Alegra ver caer las gotas de lluvia. Pero ellas se destrozan contra el suelo.
Aunque seas tan casto como el hielo y tan puro como la nieve no escaparás de la calumnia.
Componer no es difícil, lo complicado es dejar caer bajo la mesa las notas superfluas.
El mejor límite para el dinero es el que no permite caer en la pobreza ni alejarse mucho de ella.
El poeta debe caer como un halcón sobre su presa y dejarla en los huesos.