La vida humana representa, la mayor parte de las veces, una ecuación entre el pasado y el futuro.
La vida y el espíritu son dos grandes poderes o necesidades entre los que el Ser Humano es puesto.
Las desgracias, al igual que la fortuna, sólo llegan cuando las hemos buscado con nuestros actos.
Las mujeres no simpatizan entre sí por los mismos motivos que agradan a los hombres.