A cualquier dolencia, es remedio la paciencia.
A cualquier dolor, paciencia es lo mejor.
A lo que no puede ser, paciencia.
A los que tienen paciencia, las perdidas se les convierten en ganancias, los trabajos en merecimientos y las batallas en coronas.
Adiós, mi amor querido. Gracias por todo lo que me diste,y gracias por cada vez que vuelvas a pensar en mí.
Al que la razón no pudo dar remedio, muchas veces se lo dio la paciencia.
Así, en infinitas tardes, fui penetrando en el canto de la llanura, gracias a esos paisanos. Ellos fueron mis maestros. Ellos, y luego multitud de paisanos que la vida me fue arrimando con el tiempo. Cada cual tenía 'su' estilo. Cada cual expresaba, tocando o cantando, los asuntos que la pampa le dictaba.
Basta un poco de espíritu aventurero para estar siempre satisfechos, pues en esta vida, gracias a dios, nada sucede como deseábamos, como suponíamos, ni como teníamos previsto.
Con el tiempo y la paciencia se adquiere la ciencia.
Cuando fuiste martillo no tuviste clemencia, ahora que eres yunque, ten paciencia.
Dar gracias a dios por lo que se tiene, allí comienza el arte de vivir.
Demos gracias a los hombres y a las mujeres que nos hacen felices, ellos son los encantadores jardineros que hacen florecer a nuestros espíritus.
El dinero lo ganan todos aquellos que con paciencia y fina observación van detrás de los que lo pierden.
El pescar con caña, requiere paciencia y maña.
El poeta piensa en un amplio compas la realidad, lo psiquico y lo social, y gracias a ellos consigue fecundos y maravillosos efectos.
El sufrimiento es el medio por el cual existimos, porque es el único gracias al cual tenemos conciencia de existir.
En el marido prudencia, en la mujer paciencia.
Gobernemos gracias al amor y no gracias a la bayoneta.
Gracias a la guerra uno no sólo puede morir por sus ideales, sino que incluso puede morir por los ideales de otro.
Gracias a la libertad de expresión hoy ya es posible decir que un gobernante es un inútil sin que nos pase nada. Al gobernante tampoco.
Gracias a la memoria se da en los hombres lo que se llama experiencia.
Gracias a nuestra ignorancia, que no a nuestros conocimientos, vamos seguros por la vida.
Gracias a que mi música es muy de Buenos Aires, muy porteña, estoy trabajando en todo el mundo, porque encuentran que es una cultura diferente, una cultura nueva, es como el folklore, aunque de esto se hace poco y nada. Siempre están los eternos folkloristas en la Argentina que no han avanzado demasiado, pero con el tango yo avancé. Los demás que me vienen detrás están por el año 50 todavía.
Gracias le doy a la Virgen, gracias le doy al Señor, porque entre tanto rigor y habiendo perdido tanto, no perdí mi amor al canto ni mi voz como cantor.
Hay que tener la paciencia como compañera inseparable.