La practica hace al maestro.
Lo que la oruga interpreta como el fin del mundo es lo que el maestro denomina mariposa.
Los botones del sauce se abren El maestro y yo Escuchamos la campana.
Los discípulos son la mejor biografía del maestro.
Los vicios se aprenden sin maestro.
Maestro, quisiera saber cómo viven los peces en el mar. Como los hombres en la tierra: los grandes se comen a los pequeños.
Mediocre alumno el que no sobrepasa a su maestro.
No confundáis a Jesús, el maestro, con los pobres hombres que le siguen de lejos. No esperéis que su inconsecuencia pueda serviros eternamente de excusa.
No hay maestro que no pueda ser discípulo.
Pobre del estudiante que no aventaje a su maestro.
Pobre discípulo el que no deja atrás a su maestro.
Quien es observador lleva un maestro consigo.
Quien volviendo a hacer el camino viejo aprende el nuevo, puede considerarse un maestro.
Se dice que el tiempo es un gran maestro; lo malo es que va matando a sus discípulos.
Se dice que nuestro enemigo es nuestro mejor maestro. Al estar con un maestro, podemos aprender la importancia de la paciencia, el control y la tolerancia, pero no tenemos oportunidad real de practicarla. La verdadera práctica surge al encontrarnos con un enemigo.
Tu mejor maestro es tu último error.
Un amigo debe ser maestro en el arte de adivinar y de callar.
Un maestro que sabe estimular a sus alumnos y da a cada uno de ellos su confianza, obtendrá con más facilidad buenos resultados que aquel otro frío, distante y más crítico, que no sabe llevar un espíritu de lucha y esfuerzo a su alumnado.