. . . Y sobre todo, sean siempre capaces de sentir en lo más hondo cualquier injusticia cometida contra cualquiera en cualquier parte del mundo. Es la cualidad más linda de un revolucionario.
...y hablando del amor podemos hablar de él sin sentirlo, sin tocarlo, olerlo, darlo, regalarlo, donarlo... hasta entonces, no hablemos de ello.
A barco nuevo, capitán viejo.
A caballero nuevo, caballo viejo.
A cierta edad, un poco por amor propio, otro poco por picardía, las cosas que más deseamos son las que fingimos no desear.
A cualquier cosa se le llama amor. Existen muchas palabras relacionadas con él: enamorarse, querer, desear, gustar, buscar, necesitar… Hay muchos matices y la educación es necesaria para saber distinguir entre unas y otras.
A fuerza de hablar de amor, uno llega a enamorarse. Nada tan fácil. Esta es la pasión más natural del hombre.
A las mujeres les gusta sobre todo salvar a quien las pierde.
A las palabras de amor les sienta bien un poquito de exageración.
A mucho amor, mucho perdón.
A pesar de no ser nunca el definitivo, el primer amor perdura para toda la vida.
A todos amo con un amor de mujer, de madre, de hermana, con un amor que es más grande que yo toda, que me supera y me envuelve como un océano donde todo el misterio se resuelve en espuma...
A veces el amor une a dos seres que no saben nadar y viven en dos islas distintas.
A veces los árboles se rompen sobre el peso de sus propias frutas.
A veces nos volvemos locos porque olvidamos que somos diferentes, porque el amor no es una competencia para que cada uno supere la fuerza del otro, sino una cooperación que necesita de esas diferencias.
Abrazo flojo, amor poco; abrazo apretado, ese sí que es abrazo.
Acumular amor significa suerte, acumular odio significa calamidad.
Adiós, mi amor querido. Gracias por todo lo que me diste,y gracias por cada vez que vuelvas a pensar en mí.
Adondequiera que vayas y con quienquiera que te encuentres, allí hallarás a tu propio amor esperándote.
Afronta tu camino con coraje, no tengas miedo de las críticas de los demás. Y, sobre todo, no te dejes paralizar por tus propias críticas.
Ahora acércate más y escucha los obsesivos latidos del amor que se propagan como el tam tam de los negros tambores en el canto tribal de mi cuerpo.
Ahuyentemos el tiempo, amor, que ya no exista; esos minutos largos que desfilan pesados cuando no estás conmigo y estás en todas partes sin estar pero estando.
Al amor lo pintan ciego y con alas. Ciego para no ver los obstáculos y con alas para salvarlo.
Al amor propio se le hiere; no se le mata.
Al amor, al baño y a la tumba, se debe ir desnudo.