El ajedrez es una guerra sobre un tablero. El objetivo es aplastar la mente del adversario.
El amigo ha de ser corno la sangre, que acude luego a la herida sin esperar a que le llamen.
El cambio de moda es el impuesto que la industria del pobre carga sobre la vanidad del rico.
El cansancio ronca sobre los guijarros; en tanto que la pereza halla dura la almohada de pluma.