Y si por algo es triste la lluvia que no llueve será porque es la lluvia condenada a ser nieve.
Quien no ha sido besado en una de esas lluviosas tardes parisinas, nunca ha sido besado.
Alegra ver caer las gotas de lluvia. Pero ellas se destrozan contra el suelo.
Cuando llueve comparto mi paraguas, si no tengo paraguas, comparto la lluvia.