Las palabras están llenas de falsedad o de arte; la mirada es el lenguaje del corazón.
Los sabios están satisfechos cuando descubren la verdad, los necios cuando descubren la falsedad.
Ni la contradicción es indicio de falsedad, ni la falta de contradicción es indicio de verdad.
No poseemos la verdad ni el bien nada más que en parte y mezclados con la falsedad y con el mal.