En el llano y la montaña todo parece inmóvil esta mañana nevada.
En esta vida la primera obligación es ser totalmente artificial. La segunda todavía nadie la ha encontrado.
En su primera pasión, la mujer está enamorada del ser amado; en todas las demás, sólo está enamorada del amor.
Esta es la primera época que ha prestado mucha atención al futuro, lo cual no deja de ser irónico, ya que tal vez no tengamos ninguno.
Esta mañana nevada Incluso el caballo Es digno de mirar.
La historia del toreo está ligada a la de España, tanto que sin conocer la primera, resultará imposible comprender la segunda.
Nada más santo en esta vida nuestra que la primera revelación del amor, el palpitar primero de sus alas de seda.
¡Qué bello!. El despreciado cuervo común esta mañana nevada.
Las armas tienen por objeto y fin la paz, que es el mayor bien que los hombres pueden desear en esta vida.
Lluvia de anoche, cubierta esta mañana por la hojarasca.
Nada prende tan pronto de unas almas en otras como esta simpatía de la risa.
. . . Todo hombre está obligado a honrar con su conducta privada, tanto como con la pública, a su patria.
A diferencia de la vejez, que siempre está de más, lo característico de la juventud es que siempre está de moda.
A fuerza de hablar de amor, uno llega a enamorarse. Nada tan fácil. Esta es la pasión más natural del hombre.
A las mujeres les está bien llorar, a los hombres recordar.
A menos que haya complicaciones, está a punto de morir.
A todo se acostumbra uno en esta vida, menos a no comer.
A veces presiento que mi alma está en sombras, entonces me inclino, te beso, y hay luz.
A veces, el arte está en los críticos. Estos inventan el arte.
Admiro a la gente que admira, porque está despierta.
Admitamos que la primera vez se ofende por ignorancia; pero creamos que la segunda suele ser por villanía.
Ahoga entre tus labios mi tristeza, y esta inquietud punzante que ya empieza a taladrar mi sien con sus latidos.
Al amigo que en apuro está, no mañana, sino ya.
Al utilizar por primera vez este tipo de armas nos alineamos con los bárbaros de las primeras edades.
Algunas veces hay que decidirse entre una cosa a la que se está acostumbrado y otra que nos gustaría conocer.