Los cocodrilos vierten lágrimas cuando devoran a sus víctimas. He ahí su sabiduría.
Luz... cuando mis lágrimas te alcancen la función de mis ojos ya no será llorar, sino ver.
No sé yo que haya en el mundo palabras tan eficaces ni oradores tan elocuentes como las lágrimas.
Si lloras por haber perdido el sol, las lágrimas no te dejarán ver las estrellas.