Cuanto más se eleva un hombre, más pequeño les parece a los que no saben volar.
Cuanto más se envejece más se parece la tarta de cumpleaños a un desfile de antorchas.
Cuanto más sepas mejor suerte tendrás.
Cuanto más siniestros son los deseos de un político, más pomposa, en general, se vuelve la nobleza de su lenguaje.
Cuanto más te aprisione el mal, más podrida estará el alma de quien te haga daño.
Cuanto más tiempo dura una disputa, más lejos nos hallamos del final.
Cuanto más tranquilo haga las cosas un hombre, mayor será su éxito, su influencia, su energía. La tranquilidad de la mente es una de las joyas hermosas de la sabiduría.
Cuanto más vacío está el corazón, tanto más me pesa.
Cuanto más violento es el amor, más violento es el enfado.
Cuanto más vivo, más maravillosa se vuelve la vida.
Cuanto mayor es la dificultad, mayor es la gloria.
Cuanto mayor es la fortuna, es menos segura.
Cuanto mayor es la multitud, más insignificante de la persona.
Cuanto mayor es la prosperidad, tanto menos se debe confiar de ella.
Cuanto mayor la riqueza, más espesa la suciedad.
Cuanto mejor es el bueno, tanto más molesto es para el malo.
Cuanto mejor es una persona, más dificilmente sospecha de la maldad de los demás.
Cuanto menos aporta un político, más ama a la bandera.
Cuanto menos dinero necesitemos más libre seremos.
Cuanto menos poseemos, más podemos poseer.
Cuanto menos se lee, más daño hace lo que se lee.
Cuanto menos se lleve a cabo, más corta parece la vida.
Cuánto temple en el gesto, cuánto enigma, cuánto fuego rodeándole las manos, los ojos y la boca, cuánta palpitación votiva.
Del extremo de la hierba en cuanto cae alza el vuelo la luciérnaga.
Difícil es decir cuánto concilia los ánimos humanos la cortesía y la afabilidad al hablar.