A perdonar sólo se aprende en la vida cuando a nuestra vez hemos necesitado que nos perdonen mucho.
Ay, Guatemala, cuando digo tu nombre retorno a la vida. Me levanto del llanto a buscar tu sonrisa.
Cuando encontramos el amor encontramos también la razón y el sentido de la vida toda.
Cuando la vida te presente razones para llorar, demuéstrale que tienes mil y una razones para reír.