Pues la felicidad requiere, una virtud perfecta y una vida entera.
Puesto que lo porvenir no está oculto, concluimos que la felicidad es fin y completamente perfecta en todos sentidos.
Toda persona anónima es perfecta.
Una de cal y otra de arena, hacen la mezcla buena.
Yo creo que la verdad es perfecta para las matemáticas, la química, la filosofía, pero no para la vida. En la vida, la ilusión, la imaginación, el deseo, la esperanza cuentan más.