Los placeres son como los alimentos: los más simples son aquellos que menos cansan.
Los que se quejan de la forma como rebota la pelota, son aquellos que no la saben golpear.
El amor es como una guerra, fácil de iniciar, difícil de terminar, imposible de olvidar
Mejor aplicar el llanto siempre que sea posible, como la medicina antigua aplicaba la sangría.
No solemos considerar como personas de buen sentido sino a los que participan de nuestras opiniones.
A fin de cuentas las opiniones no son más importantes que las personas como para separarlas.