A los franceses no les gusta alejarse mucho y permanecer mucho tiempo separados de ella.
A los que poca experiencia tienen, mucho les acrecienta su mal, pensar que no tienen semejante.
A perdonar sólo se aprende en la vida cuando a nuestra vez hemos necesitado que nos perdonen mucho.
Admiro mucho a la mujer. Me encanta su belleza, su delicadeza, su vivacidad, y su silencio.