Apresúrate; no te fíes de las horas venideras. El que hoy no está dispuesto, menos lo estará mañana.
Cada vez que se encuentre usted del lado de la mayoría, es tiempo de hacer una pausa y reflexionar.
El derecho y el deber son como las palmeras: no dan frutos si no crecen uno al lado del otro.
En tu lucha contra el resto del mundo te aconsejo que te pongas del lado del resto del mundo.